Preferimos vivir en el desconocimiento o mirar para otro lado a dar un paso al frente y hacernos responsables de aquello que nos afecta en la vida.
Y si te estás preguntando si a ti te afecta, la respuesta es sí, un sí rotundo, todos vivimos influenciados por esos seres que viven en el bajo astral (y que hemos quedado en llamarlos hermanos). Todos es todos. Su influencia es sutil pero está y claro que se siente. Lo se por experiencia propia, cuando el ambiente en casa está tenso, cuando estamos “a la que salta”, cuando no dormimos bien, cuando estamos súper cansados, cuando se “masca la tragedia” la mayoría de las veces tiene que ver con influencias del bajo astral.
Somos nosotros quien hemos abierto las puertas a su influencia, somos nosotros quienes les atraemos hacia nosotros. Cada vez que tenemos una emoción de baja vibración abrimos la puerta y esta permanece abierta todo el tiempo que sostenemos la emoción. Ellos se alimentan de la energía que se genera cuando estamos atrapados en estados emocionales “negativos” o para ser más precisos estados emocionales de baja vibración.
La mayoría de estos hermanos no tiene relación alguna con nosotros aunque a veces sí, pueden ser familiares o amigos que han desencarnado y no han completado el tránsito, quedándose en el bajo astral. El caso es que “chupan” de nuestra energía, están en nuestro campo energético y eso nos invita a volver a caer una y otra vez en los comportamientos asociados con la emoción en cuestión. Por ejemplo, si soy una persona que se enfada con facilidad y que no solo me enfado un momentito y ya, si no que estoy dándole vueltas a las situaciones, cargando contra el otro y lo que ha hecho que me enfade, atraigo a seres que están en el mismo nivel de vibración y esto es como un círculo vicioso, ya que esa influencia provoca que me enfade con más facilidad, que vuelva a caer una y otra vez en esos comportamientos y las consecuencias de vivir enfadados las sabemos todos… lleva este ejemplo a comportamientos pesimistas, a la tristeza, apatía, culpa,….
Ahora ¿qué podemos hacer para que esto pare?
para parar ese círculo vicioso en el que estoy atrapado necesito elevar mi vibración, elevarla tanto que ese ser no tenga nada que tomar de ti, y ¿cómo se eleva mi vibración? de muchas formas, haciendo aquello que me lleva a gozar y disfrutar de la vida, haciendo mi actividad favorita, riendo y sobre todo conectando con tu parte esencial, con la luz de tu corazón. Esto te puede parecer muy complicado pero es solo cuestión de práctica, tienes cientos de meditaciones en nuestro canal de youtube tuespaciodemeditacion que en pocos minutos te permitirán subir tu vibración de forma sencilla. Te dejo el enlace a una de estas meditaciones.
Tu puedes hacerlo por ti mismo, tienes al maestro de tu vida en tu interior, conecta con él y vive la vida que mereces. Si necesitas ayuda para conseguirlo estamos a tu disposición y si quieres que hagamos una limpieza de todos estos seres que están en tu campo de energía aquí estamos para liberarte de su carga.
Un gran abrazo de luz.